domingo, 8 de junio de 2014

S. & A.

Siempre acaba en lo mismo, siempre acaban dos con la tercera.
Juraría haberlo superado, propiamente hablando, de ello fue motivo la limpieza de entradas antiguas y cambio repentino de esto...

Ellas pueden sobre mi, nosotras podemos sobre ella. Mi vida se ha resumido en eso, problemas de reconocimiento de mi yo y mis yoes.

Lo expliqué hace algún tiempo y me ridiculiza el hecho de repetirme -dejando de lado que la evidencia ya no existe, sigo prefiriendo escribirme a mi y no a quien me lee en un futuro próximo a mi actual realidad. Es por miedo, como cada vez que acudo a ellas.-

El día que tenga control absoluto de las tres quizá pueda sentirme medianamente persona, mientras tanto, perdón a cada uno de los que hiero con pintas de egoísmo y egocentrismo.

viernes, 6 de junio de 2014

Libertad de deducción.

La suavidad de su presencia llenaba tanto tu vida que acabó por desarmarme.

Todo ocurría tan rápido... era la propia adrenalina quien nos manipulaba a carcajadas.
Y ahí estábamos, una vez más. Ritual antiguo de purificación de deidades (¿quién lo diría?).

Las gotas drenaban por nuestra pálida tez en las extremidades, el rojo tiñó entonces tu mente en ardor.
No pude contenerme; mis brazos apretándote con fuerza cuerpo a cuerpo bastaron para hacerte entender que, a pesar de todo, el miedo y el rencor era algo que había dejado de importarnos.

El sabor intenso que capaz fui de deleitar me llevó fuera de mí, a continuación te detuviste y sin intención de pedir permiso te tornaste enfermizo. Amabas aquello, pero no podías pretender esperar a tu turno -misterioso modo de descubrir tu terriblemente oculto egoísmo-.

Giraste mi torso duramente, te diste lugar de deleite también. Deseabas aquello hacía semanas, juraste.

Tu expresión facial habló por ti, mis impulsos te daban la vida.

Una mañana de febrero decidió un cambio de roles, una mañana de febrero decidió que perdernos en nosotros sería el mejor modo de encontrar un escape a la vida.

miércoles, 4 de junio de 2014

Scars.

Podías ver el dolor en sus ojos,
un mar de hirientes recuerdos rompiendo su corazón...

Todo la hundió,

todos los deseos se habían ido.

Él guardó su sangre en una botella de cristal,

él arregló su rota mente,
él la besó en días enteros de lágrimas secretas,
él la hizo -y continúa haciendo- sentir viva.

Ella se detuvo, fingiendo estar feliz;

ella se siente sinceramente bien ahora,
sólo por él...
sólo porque ella estaba absolutamente sumergida en su amor.

Ellos respiran el mismo aire,

sus almas brillan y duelen al mismo ritmo,
ellos sólo dejaron de estar solos.

Sus cicatrices son ahora la misma vieja tragedia.


Ellos son ahora los mismos amantes desesperanzados que vieron en aquella extraña película la primera vez.





Desde aquel día no volvió a ocurrir, desde aquella última vez no he sido capaz de llegar al nirvana de tal manera...
No logro entender aún qué ocurrió, ni cómo, simplemente fue hermosamente aterrador, tan ambiguo que me paraliza el pensamiento en este preciso instante de cara al papel.
Todo parecía tener sentido, motivo, fin. 

La vida era algo digno de aprender... justo entonces me arrastraste a volver en mí.

Confesiones.

Algunas noches los fantasmas me pueden y vuelven a mi de manera irreversible; otras me armo de valor que no tengo, les engullo de lleno y acabo con ellos.
Conmigo.
Acabo con todo dejando motivos nuevos de tormento a futuro.

Nos alimentamos el uno del otro.
Dependo de tu dolor externo, dependes de mi mente yéndose de sí.

Gracias por acabar conmigo.

Borrón y cuenta nueva.

→La frustración del que quiere y no puede,
el corazón amenazando,
la más muda demostración de desintegrarse.


Mi fiel compañera, 
de sangre y alma pactamos,
¿miéntoles?
Siempre fallarnos, 
única promesa que incapaces 
hallámosnos de romper...
«El juego es tan fácil como dar a desconocer un dato a un par de simples.»

Lost.

Pasan los días, pasan las semanas.
Pasa la vida y sigo en mi círculo, en mi burbuja paralela de ego en su máximo esplendor;
no tengo interés en superarme, en ser alguien, en llegar a una meta... así de libremente me tildan a día de hoy.

Me han clasificado como causa perdida 
-¿perdida? si realmente el problema es que yo me he encontrado mientras ellos se buscan en su sombra-.
Algún día entenderán que yo no giro contra el mundo, sino él que va junto al reloj...